Si su hijo necesita una traqueostomía: aspiración
En la cánula de traqueostomía puede acumularse y espesarse flema. Como consecuencia, la flema puede causar obstrucciones (bloqueos) en la cánula de traqueostomía que dificultan la respiración de su hijo. La aspiración periódica de la flema ayuda a mantener despejada la cánula. Le darán instrucciones sobre cómo aspirar la flema para mantener desobstruida la cánula. También le enseñarán los métodos para limpiar las sondas y la profundidad a la que debe introducirlas durante la aspiración. Es importante que sepa cómo hacer RCP a su hijo si tiene una traqueostomía. A continuación, se indican los pasos básicos para la aspiración. Siga cualquier otra instrucción que le hayan dado.
Cuándo debe efectuarse la aspiración
Generalmente, la aspiración se hace justo antes de cambiar y limpiar la cánula de traqueostomía. También debe hacerse antes de que su hijo vaya a dormir y cuando se levanta. Sin embargo, tal vez haya que efectuarla más a menudo, en función de la edad del niño y el motivo por el cual le insertaron la cánula. Si su hijo es mayor, tal vez él pueda avisarle si considera que se necesita hacer una aspiración. Estas son algunas señales que indican que tal vez deba realizar la aspiración:
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Su hijo respira más rápido o se lo ve muy inquieto.
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Usted escucha un silbido o unos traqueteos cuando su hijo respira.
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Hay burbujas de mucosidad en la abertura de la traqueostomía o escucha borboteos o traqueteos como si hubiera mucosidad.
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Su hijo respira o come con dificultad.
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El niño se ve más pálido.
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Las fosas nasales del niño se abren.
Reúna los utensilios necesarios
Como en el caso de la limpieza, tal vez le parezca más fácil hacer los preparativos en el mismo lugar cada vez que realice una aspiración. Elija un espacio limpio y bien iluminado que esté cerca de un lavabo. Se recomienda tener a mano una bolsa de reanimación, en caso de que surja una emergencia con la traqueostomía. Los elementos que necesitará para la aspiración son los siguientes:
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Guantes limpios, desechables y sin talco
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Aparato de aspiración, tubos y sondas (también puede usar una sonda adicional con marcas que lo ayuden a guiarse con la profundidad de la inserción)
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Agua estéril
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Solución salina estéril
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Jeringa o cuentagotas
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Recipiente estéril o limpio
Preparación del equipo
En primer lugar, explíquele a su hijo lo que está a punto de hacer. Luego, haga los preparativos necesarios:
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Lávese las manos con agua y jabón líquido. Lávese bien las manos por al menos 20 segundos. Luego, séqueselas bien. También puede usar desinfectante de manos a base de alcohol si no hay agua ni jabón disponibles. Frote el desinfectante durante al menos 20 segundos por toda la zona de las manos.
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Póngase los guantes.
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Conecte la sonda al aparato de aspiración. No toque el extremo que se introducirá en la cánula de traqueostomía.
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Encienda el aparato de aspiración de 50 a 100 mmHg. Pregunte al proveedor de atención médica cuál es la presión de aspiración adecuada para su hijo. La presión de aspiración puede variar según la edad de su hijo.
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Vierta agua estéril en un recipiente.
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Pruebe si la sonda funciona. Luego sumerja la punta en el agua estéril.
Aspire el contenido de la cánula de traqueostomía
A continuación, verá instrucciones básicas para realizar la aspiración. Quizás le hayan dado instrucciones adicionales para su hijo.
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Haga este paso únicamente si el proveedor de atención médica se lo indica: Con una jeringa o cuentagotas, coloque una pequeña cantidad (aproximadamente 1 ml) de solución salina estéril en la cánula de traqueostomía. Esto ayuda a aflojar la mucosidad.
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Pida a su hijo que respire hondo varias veces. Esto puede provocar que su hijo tosa un poco, lo cual es normal y lo ayuda a despejar la flema.
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Introduzca una sonda suavemente en la cánula de traqueostomía hasta llegar a la profundidad que le hayan indicado. (La profundidad de la inserción depende de la estatura de su hijo y la longitud de la cánula de traqueostomía).
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Tape y destape la válvula de succión de la sonda.
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Mientras hace girar la sonda, vaya retirándola para eliminar la flema. No deje la sonda sin mover durante más de 3 o 4 segundos a la vez.
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Aspire solución salina del recipiente hacia el interior de la sonda para limpiar la flema que contiene.
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Deje que su hijo descanse y respire durante 1 a 2 minutos.
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A continuación, repita la operación de aspiración hasta que la cánula de traqueostomía esté limpia y deje de emitir traqueteos.
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Revise las secreciones. Si nota algún cambio de olor, espesor, color o cantidad, avísele al proveedor de atención médica.
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Lleve a cabo los demás pasos según las instrucciones. Por ejemplo, tal vez le hayan indicado que aspire el interior de la nariz y la boca de su hijo. O quizás necesite administrar oxígeno adicional (únicamente si se lo han indicado).
Limpieza
Cuando haya terminado de aspirar, haga lo siguiente:
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Apague el aparato.
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Deseche la solución salina y los guantes.
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Siga las instrucciones del fabricante del equipo respecto del procedimiento de limpieza del aparato de aspiración y la frecuencia con la que debe hacerlo.
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Lávese las manos otra vez aun si usó guantes.
Facilite el procedimiento de aspiración para su hijo
La aspiración puede producir una sensación de arcadas o ahogo, que puede asustar a su hijo. Dígale que esto es normal. También podría resultarle útil hacer actividades relajantes antes del procedimiento. Deje que su hijo descanse entre una aspiración y otra. Además, evite prolongar las aspiraciones por más tiempo de lo que su hijo puede contener la respiración. En su totalidad, la sesión no debe durar más de 5 a 10 minutos.
Cuándo debe llamar al proveedor de atención médica
Llame al proveedor de atención médica del niño de inmediato si nota que su hijo presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
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Enrojecimiento, dolor o sangrado en el orificio (estoma).
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Mucosidad amarilla o verde, maloliente, con sangre o espesa procedente del estoma.
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Fiebre de 100,4 °F (38 °C) o más alta, o según le indique el proveedor.
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Hinchazón alrededor de la cánula de traqueostomía.
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Dolor durante la aspiración de la cánula de traqueostomía.
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Falta de aliento o cualquier dificultad para respirar.
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Está muy irritable.
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Vómitos.
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Dificultad para insertar la cánula de traqueostomía o la sonda de aspiración.
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