¿Qué es un trastorno de eliminación?

Se trata de un problema con la retención o eliminación de orina o heces. Los bebés expulsan (eliminan) la orina y las heces por reflejo. A medida que van creciendo, los niños aprenden a controlar estas funciones. Cuando un niño tiene dificultades para controlar la expulsión de orina o heces, se dice que tiene un trastorno de eliminación.

Pueden surgir problemas de eliminación cuando un niño retiene el excremento o la orina por demasiado tiempo. Además, si está excesivamente lleno, el recto puede hacer presión en la vejiga y ocasionar la expulsión involuntaria de orina.

¿Cuáles son las causas de los trastornos de eliminación?

En muchos casos, los trastornos de eliminación surgen porque el niño retiene la orina o las heces por demasiado tiempo. Por ejemplo, algunos niños no quieren interrumpir el juego y se demoran en ir al baño. Esto aumenta su riesgo de hacer sus necesidades en la ropa. También puede causar estreñimiento, que es la dificultad para expulsar las heces.

¿Cuáles son los signos?

Los signos del trastorno de eliminación incluyen:

• Expulsión involuntaria de orina (incontinencia) de día o de noche

• Estreñimiento

• Problemas con el flujo de orina como, por ejemplo, dificultades para empezar a orinar, chorro débil o comenzar y parar muchas veces

• Expulsión de orina (micción) infrecuente o frecuente

• Dolor al orinar

• Infección urinaria

• Dolor en la parte baja de la espalda, el abdomen o un costado (lateral)

¿Cómo se diagnostica un trastorno de eliminación?

El proveedor de atención médica de su hijo le hará preguntas sobre la salud de su hijo. También le realizará un examen físico al niño en busca de algún problema. Para tratar de obtener más información:

• Podrían pedirle que lleve un registro de los hábitos de eliminación de su hijo.

• Podrían hacerle una ecografía de los riñones para ver si hay obstrucciones de las vías urinarias o hinchazón de los riñones.

• Podría realizarse un estudio urodinámico, para que el proveedor de atención médica tenga información detallada sobre el funcionamiento de la vejiga y la uretra de su hijo.

¿Cómo se trata un trastorno de eliminación?

El tratamiento dependerá de la causa, el tipo y la gravedad del problema. Su hijo podría necesitar uno o varios de los tratamientos siguientes. Algunos de los tratamientos frecuentes son:

• Terapia conductual. Ayuda a su hijo a cambiar sus hábitos de eliminación. Estos pueden incluir todos los siguientes hábitos o algunos de ellos:

  • Vaciar la vejiga de forma periódica (evacuación programada de la vejiga), lo que ayuda a prevenir expulsiones involuntarias.

  • Técnicas de refuerzo positivo.

• Terapia de biorretroalimentación Ayuda a su hijo a localizar y a aprender a relajar los músculos que controlan la micción y la evacuación. También puede aprender a relajarlos en el momento adecuado.

• Medicamentos. Si es necesario, se le puede administrar un medicamento que ayuda a relajar la vejiga. También hay medicamentos para tratar el estreñimiento.

• Cateterismo intermitente. Permite drenar la vejiga a un horario regular. Esta técnica implica insertar y extraer un tubo (catéter) a través de la uretra y hasta el interior de la vejiga cada vez que es necesario vaciarla. Se recurre a este tratamiento en casos graves.

Evacuación programada de la vejiga

La técnica de evacuación programada de la vejiga requiere orinar a un horario fijo y permite a los niños que saben usar el inodoro vaciar la vejiga regularmente. De esta forma, se pueden prevenir infecciones y evitar las expulsiones involuntarias de orina. Para practicar esta técnica, su hijo tendrá que ir al baño a un horario fijo a lo largo del día. Su proveedor de atención médica le sugerirá la frecuencia con que su hijo debe orinar. Al practicar la técnica de evacuación programada de la vejiga, su hijo no debe esperar hasta que necesite urgentemente orinar antes de ir al baño.

El manejo del trastorno de eliminación

Este problema puede resultar frustrante tanto para los niños como para sus familias. Brinde su apoyo y sea paciente. Lleva tiempo y esfuerzo desarrollar hábitos nuevos de eliminación. Aliente a su hijo cuando obtenga un logro. En algunos casos, un psicoterapeuta puede ayudar al niño y a sus familiares a seguir el plan de tratamiento.